Cuidados del Ficus Pandurata

Lo que menos quieres después de comprar una hermosa pandurata es verla morir. Sigue estos consejos para cuidarla.

Imagina lo siguiente. Visitaste alguna de las boutiques de Pepino con Limón en Ciudad de México (Juárez o Condesa) y encontraste la mejor pandurata para tu casa. Días después, lamentablemente perdió su color por no cuidarla correctamente. ¿Una pesadilla, no?

Por fortuna, existen consejos para que lo anterior no se vuelva realidad y tengas contigo por mucho tiempo una de las mejores plantitas de la actualidad. 

Pero, antes de llegar a los tips, te compartimos un poco de historia para que conozcas más de esta plantita nativa de África tropical

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El Ficus Pandurata se caracteriza por la belleza de sus hojas, las cuales pueden medir hasta 10 metros de altura en su hábitat natural (no te espantes) y hasta 25 centímetros en macetas de interior (como las nuestras).

Esta plantita es de lento crecimiento, así que no te sorprendas si no ves cambio en su tamaño inmediatamente. Es completamente normal.

Tips para cuidar mi nueva pandurata

Ahora sí, llegaron los consejos para cuidar tu nueva pandurata. Presta atención y síguelos lo mejor que puedas. 

¿Cuántas veces debes regarla?

La pregunta del millón. No requiere riego abundante. Una vez por semana en invierno y un poco más frecuente en verano es suficiente. Ojo, siempre deberás hacerlo con agua a temperatura ambiente, nunca demasiado fría.

Si no lo haces con frecuencia o en exceso, las hojas se pondrán amarillas.

¿Dónde ubicarla?

Aléjala de los lugares con corrientes de aire y con rayos de sol directo. Lo mejor es que reciba luz indirecta y esté en una zona donde mantenga la humedad del riego.

¿Sustrato?

Siempre debe ser liviano, en materia orgánica y bien drenado. En Pepino con Limón podremos darte el mejor sustrato para mantener tu pandurata.

Cuidado con las plagas

Por desgracia, la pandurata es susceptible de la cochinilla y la arañuela roja. Por fortuna, contamos con fungicidas en cualquiera de nuestras boutiques.

Limpieza

Te recomendamos hacerlo con un trapo ligeramente húmedo y pasarlo por cada hoja lentamente. Enjuágalo cuando lo veas muy sucio. También, podrás utilizar un abrillantador para cuidarla y evitar la suciedad.

Ahora ya sabes todo lo necesario para cuidar a tu nueva plantita. ¡Encuentra la tuya en nuestra tienda online